lunes, 14 de noviembre de 2011

Mitos y verdades sobre el Perfume

De los perfumes mucho se ha dicho, y mucho se continuará diciendo, incluso a día de hoy siguen corriendo una serie de mitos que es necesario desmentir y verdades que no nos terminamos de creer. Por eso, os vamos a mostrar una serie de mitos y verdades sobre los perfumes.

Un perfume aplicado sobre la cabeza daña el pelo. Es falso. De hecho, se suele recomendar hacerlo ya que el pelo es un gran difusor de las fragancias, aunque existen casos en que se producen reacciones en el cuero cabelludo por el alcohol que contienen algunos perfumes.

Los perfumes de mejor calidad son los menos fuertes. Es falso. La intensidad del olor no tiene relación real con la calidad del perfume, sino que lo que marca esta diferencia es la familia olfativa de los perfumes que es la que puede hacer que unos perfumes se denoten más fuertes que otros, pero esto nada tiene que ver con la calidad. Un perfume de gran cantidad y excelente aroma puede ser fuerte.

Sólo se debe utilizar un perfume. Es falso. Existen muchas personas que creen que si la persona se adapta a un perfume no deben cambiar de él, porque se pueden producir reacciones alérgicas, siendo esto incorrecto, ya que si una persona puede ser alérgica o sentarle mal algunos perfumes no depende de la cantidad de perfumes que se tengan.

El café en grano neutraliza el olfato al probar perfumes. Es falso. Si bien es cierto que entre un olor y otro el café en grano puede servir de distractor, la realidad es que no neutraliza el olfato.

Eau de Parfum y Eau de Toilette son lo mismo, aunque tengan distinto nombre. Es falso. En este caso, la diferencia consiste en la concentración de perfume, que mientras en el eau de parfum  la concentración se encuentra entre el 10-20%, en el eau de toilette la concentración suele ser del 15%. Como anécdota, el agua de colonias (eau de Cologne) tiene una concentración del 5%.

El perfume daña las joyas. Es cierto. El perfume puede dañar las joyas, principalmente las perlas pueden ser las más afectadas.

El perfume mancha la ropa. Es cierto. El perfume puede manchar la ropa por los aceites de las fragancias, por lo que se recomienda no aplicar perfume sobre la ropa sino directamente en la piel.

Frotar el perfume con las muñecas reduce el efectual olfato. Es cierto. El perfume tiene que reposar en la piel para que su aroma perdure y se note mejor.

Los perfumes huelen diferente en distintas personas. Es cierto. Las personas son distintas, los cuerpos también, por eso mismo aunque se trate de un mismo perfume puede tener distinta fragancia en diversas personas, por eso el perfume es un tema muy personal, ya que mientras es excelente en una persona en otra no puede serlo tanto. Además, según el olfato que lo perciba también pueden notarse diferentes.

Poner perfume antes de tomar el sol puede dañar la piel. Es cierto. Existen sustancias fototóxicas en los perfumes que al entrar en contacto con la luz del sol pueden dar lugar a manchas.

No se debe aplicar perfume tras depilarse o afeitarse. Es cierto. En muchas personas, la aplicación de perfume tras la depilación o afeitado puede dar lugar a irritación, principalmente por el alcohol que contienen los perfumes. 

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